Había una vez un árbol racista.
Odiarías a este árbol a primera vista
Arriba en un monte sobrepasando las casas,
en el campo de trébol creció el árbol racista.
Niños lo visitaban pidiendo manzanas
y el árbol racista sacudia sus ramas.
Rojos y deliciosos sus frutos caían,
sin darles pulida, radiantes brillaban
satisfechos los niños con manzanas bastas
jugaban a la sombra de las racistas ramas.
Un día, los niños llegaron cantando con Sam,
el chico nuevo que se acababa de mudar
Cantaban, bailaban, si que se divertían
todo bajo la sombra de aquel árbol racista
"Deja a Sam saborear y dale una frutita",
pidió una pequeña niña al árbol racista
"No lo creo, es negro", respondió con desprecio
sorprendidos los chicos, se lo repitieron necios
Pero el árbol no sacudió ya sus ramas
ninguna manzana se dispuso a ceder
y con desprecio hacía Sam, lo llamo nigger
"No puedo creer que el árbol racista sea tan racista"
dijo un pequeño enojado, levantando la vista
después de haberlo dicho, todo concordaba
por esa actitud es que el árbol así se llamaba
Se dijo así, que si Sam no podía tener manzanas
entonces nadie mas podría disfrutarlas
Y después de ese racista acontecimiento
los niños ya no fueron mas al usual encuentro.
El árbol racista creció ahora en soledad
y por varias semanas no le tuvieron piedad
Un día un niño volando un cometa, se acercó
y el árbol impaciente una manzana le ofreció
"Jodete, Maldito árbol Nazi", el niño replico
y del campo de trébol rapido se alejo
Al árbol racista se le veia alterado
porque aunque era bastante racista
de las ideas de Hitler no era afanado
El árbol racista después de todo decidió
que también al negro manzanas debía dar
no porque ahora fuera tolerante y comprensivo
si no porque con ostracismo lo iban a castigar
Y de esta manera el progreso social nació.
FIN.
Basado en THE RACIST TREE de Alexander Blechman
Adaptación al español de por Alam Gómez
